“Abriendo puertas a nuevos HORIZONTES”.
Con este lema nos hemos reunido en Sevilla los Consejos provinciales de las Hijas de la Caridad, acompañadas por la Superiora general, la Consejera y el Director general.
Echando mano del catalejo de bienvenida, el horizonte se perfila lejano y muy interesante en cuanto a que el futuro le pertenece al Señor.
Recuerdo que, en las clases de Historia del Arte, mi profesora, Sor María, nos enseñaba a descubrir la perspectiva, el inventor de esta fue Brunelleschi, se fue extendiendo a todos los pintores del Renacimiento y Barroco. Nos asomábamos al cuadro y nos invitaba a meternos dentro de la composición, de la profundidad lograda. Allí al fondo convergían las líneas en un lugar geométrico como un punto impropio, situado en el infinito.
Son muchas las líneas trazadas en este XI encuentro de Consejos, es quizá consolador que el punto de confluencia se dé en el infinito, y que nos hayan invitado a la paciencia, a la creación de meta-proyectos y a la toma de decisiones desde respuestas generativas.
Hay muchas maneras de contemplar el horizonte, y para muestra este encuentro: variedad en las ponencias, intercambios y vivencias. Es quizá el comienzo de algo que tardará pero que hay que empezar a diseñar.
Está claro que el HORIZONTE marcará la ruta, pero es importante desde dónde se divisa, lo vamos a hacer desde lugares distintos, 4 puntos, uno de cada Provincia:
(Pregunta a la Visitadora de España Norte desde dónde quiere que contemplemos el horizonte, dice: desde la isla de Arosa)
– Comencemos por la Isla de Arosa: Veamos el horizonte contemplado desde el mar, para recordar lo esencial. El Señor nos invita a dejar las redes y a seguirlo, también en el mar, nos enseña a confiar en medio de la tormenta y la dificultad, a caminar sobre las aguas. En muchas ocasiones en estos días, hemos expresado la importancia de recordar que hemos dado nuestro SI al Señor en el Compañía. Es cerca de Él donde podemos recobrar la alegría y la convicción de que hemos visto el tesoro que vale más que todas las riquezas del mundo. Hemos constatado que sin motivaciones y sin el verdadero sentido de nuestra vocación, perdemos la alegría. “Un rostro iluminado remite a la luz, una sonrisa habla de felicidad, una comunidad unida testimonia fraternidad, una misión compartida provoca credibilidad”. “Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”. EG 1
(Pregunta a la Visitadora de España este desde dónde quiere que contemplemos el horizonte, dice: desde la Sagrada Familia de Gaudí)
– El segundo lugar desde el que contemplar el horizonte será la Sagrada Familia de Barcelona. La novedad en la construcción, la inspiración y la luz, las formas naturales reinterpretadas y convertidas en formas geométricas, helicoidales, parábolas y curvas, ofrecen un panorama y una novedad espectaculares a los ojos de cualquier observador. Lo mejor de esta obra de Gaudí para mirar al horizonte es que todavía está inacabada y siempre confió en que su proyecto de construcción seguiría adelante. Nos decía la Superiora general que el futuro es difícil pero importante y las expectativas que nos planteó fueron: Fidelidad, revisión de obras y unificación de Provincias. Su mirada hacia la realidad de Europa y de África nos invitó al discernimiento y a la reflexión. La teología del Mediterráneo, las propuestas sobre nuestras presencias misioneras en África y la invitación a mantener el rumbo afianzando la identidad de Hijas de la Caridad en este mundo. Este encuentro nos abre a nuevas posibilidades, todavía lejanas, hemos de innovar, dejar entrar la luz del Espíritu y tener paciencia, poner todo el empeño y confiar que la obra inacabada, tiene en nosotras y tendrá siempre, mejores constructores.
(Pregunta a las Consejeras de España Centro, desde dónde contemplare el horizonte, responden: Desde la puerta de Alcalá de Madrid).
– No podía faltar una puerta, este año en el que estrenamos seis puertas y seis llaves. Miremos el horizonte desde la Puerta de Alcalá de Madrid. Desde ella queremos abrazar el futuro con esperanza y nos abrimos a las propuestas de formación que sor Antonia González nos ofreció desde el Documento Inter-Asambleas. La formación es una aliada extraordinaria para avanzar en unidad interprovincial. Desde la atalaya de esta puerta, recogemos el deseo de abrirnos al futuro, y de respirar para ser dadoras de vida. Queremos elegir lo esencial frente a lo accesorio y desde ahí reducir estructuras, agilizar la gestión de las obras para poder definir prioridades misioneras que nos acerquen a los más pobres, y para animar a cada Hermana a vivir en plenitud su vocación. No podían faltar las referencias a la Familia Vicenciana, a la figura del Director provincial y a los grandes temas: la sinodalidad, el diálogo interreligioso, la mística de ojos abiertos y el acompañamiento. Pero el núcleo de estos días ha sido, sin lugar a duda una puerta abierta a un nuevo camino lleno de retos para la Compañía en España.
(Pregunta a la Visitadora de España Sur, desde dónde contemplar el horizonte, y dice: desde la Plaza de España).
– La Plaza de España de Sevilla, fue el lugar en el que nos reunimos todos por primera vez, el día de llegada a este encuentro, lo he dejado para el final para poder agradecer, pero sobre todo porque el comienzo ya fue profético, desde ahí el horizonte se ve más cercano, es el punto de llegada. España al completo en la belleza de esa plaza. Así será cuando Dios quiera, y ojalá tenga esa capacidad de acogida, esa grandeza y ese equilibrio para mantener cada punto cardinal en su sitio. Resulta que el punto de salida puede ser el horizonte profético de llegada.
Este es el lugar para agradecer todos los detalles de acogida a la Visitadora y al Consejo de España Sur: la Eucaristía en la Basílica de la Esperanza Macarena, los Reales Alcázares, la hospitalidad en todos los momentos y la sencillez que nos ha hecho sentirnos en casa. Ahora sabemos, y lo hemos visto que Sevilla tiene un color especial: el de la caridad.
Gracias a la Comisión que ha preparado el encuentro: programación, ponentes, coordinación, liturgia, comunicación, fotografía. Todo a punto y preparado con alegría. Gracias a las traductoras, que han hecho un magnífico trabajo.
Gracias a los Directores provinciales por ser ejemplo de paciencia serena, por acompasar su paso a nuestro ritmo y por las celebraciones de la Eucaristía, nuestra principal Asamblea.
Gracias a todos por la participación y el ambiente fraterno, en especial, gracias a Sor Françoise Petit, Sor Antonia González y el P. Bernard, por habernos acompañado.
Gracias a todos los que han realizado servicios invisibles: cocina, limpieza, para que todo estuviera a punto.
Y si la Plaza de España se perfilaba como profecía en este horizonte, mención especial tiene el coro de España, que ayer nos amenizó con un concierto oración de altura, y no lo digo solo por la calidad de las voces, y la hondura de las letras, sino porque nos han mostrado que la música ha hecho posible un sencillo proyecto interprovincial, desde el que otear con esperanza el horizonte: alas para volar, cantábamos anoche: que volvamos firmes y esperanzadas, con deseos de avanzar, sabiendo que el Señor es el centro del horizonte, y que nos muestra líneas muy claras a través de los Pobres y de las Hermanas.
Hoy nos vamos con el horizonte un poco más cerca y con los corazones más unidos.
¡Gracias!
Sor Mª Concepción Monjas Pérez Sevilla, 3 de noviembre de 2022
